Así lo afirma Sebastián Creus, quien desde Bologna habla sobre su vida fuera de la Argentina, su actualidad en la A2 italiana, más precisamente en el Zinella Volley Bologna, donde lo dirige Hugo Conte: “Para mi un honor tener como entrenador a Hugo”.
Surgió de las inferiores de River y se ganó un lugar en la Primera División, jugando como central. Disputó Liga Nacional y se consagró campeón del Súper 4 en el Luna Park, en el 2003. Luego partió hacia el viejo continente, donde se mantiene en actividad hasta el momento, pasando por el Numancia en España, y pasando a la A2, en donde lo encuentra actualmente, jugando en el equipo dirigido por Hugo Conte, el Zinella Volley Bologna: “Obviamente que para mi es un honor tener como entrenador a Hugo (Conte), con el cual pude compartir poco tiempo como jugador, pero que siempre lo consideré el jugador con más talento de la historia, y al cual admiro. Sin dudas que para mi es una ayuda importantísima en lo personal”.
Además de tener a Hugo Conte como entrenador, en el Bologna lo acompañan otros argentinos. Facundo Conte (hijo de Hugo), Nicolás Uriarte, Lucas Ocampo, los tres integrantes de la Selección Nacional Argentina; y Pablo Bianchi (jugador que pasó por River). El equipo juega en la segunda categoría de Italia y pelea en los primeros puesto del torneo, con aspiraciones de ascenso. Creus se supo ganar un lugar en el Bologna y vive un presente más que alentador: “Estoy muy bien, feliz y contento de hacer lo que me gusta en un país como Italia, deportivamente hablando”.
-¿Cómo hiciste para mantenerte tantos años en Europa, siendo que muchos no logran mantenerse tanto tiempo?
Siempre busque objetivos precisos y ambiciosos, con mentalidad ganadora y con muchas ganas, poniendo pasión y divirtiéndome. Las motivaciones juegan un papel fundamental, por lo que ganar es la mía, principalmente. Es una gran receta.
La ciudad de Bologna se encuentra al norte de Italia, cuenta con 375.985 habitantes y con el paso del tiempo, se convirtió en el hogar de Creus: “Es mi segunda casa, por no decir la primera. Pasé la mayor parte de mi vida acá (tiene 28 años), estoy completamente adaptado y vivo muy bien”.
-¿Qué cosas en particular extrañás de la Argentina?
Obviamente que a mi familia, mi casa y los asados. Además la “Quilmes” y los pocos, pero grandes amigos que tengo. Los amigos son aquellos que no separan ni distancian los kilómetros, aunque el tiempo sea poco, siempre se los ve.
-¿Qué es lo que más recordás de tu pasado en River?
Mi primer gran entrenador, Rubén Eiras, los años en los que crecí y aprendí, y los dirigentes que me hicieron la vida imposible.
Poco a poco la conversación va concluyendo, pero no sin antes saber sobre un posible regreso a River: “En un futuro cercano no, y espero que no. Pero puede ser más adelante, depende siempre de las motivaciones que encuentre”.
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